La vegetación es igual a la que crece por las muchas sierras que la rodean, la específica de la zona galaico-castellana con escasas o ninguna diferencia. En los prados con turberas se encuentran grandes formaciones de “Drosera Rotundifolia”, planta carnívora propia de zonas encharcadas e indicadora de buena salud ambiental. En las alturas, se encuentran varios endemismos vegetales, entre los que destaca la “Genista Sanabrensis”. Las coníferas como los enebros, se pueden ver en gran abundancia por los diversos valles superiores y laderas elevadas que configuran el macizo. Brezales y toda serie de ericáceas se dan libres hasta más allá de los dos mil metros de altitud. Plantas conocidas como Arándanos, cuenta el macizo con varias clases. Así mismo es de destacar otras familias, entre las que sobresalen algunas medicinales como la Digital, Gencianas, Valeriana, etc. Podemos encontrar además formaciones de prados e hierbales, tomillares y otras de carácter xerofítico, piornales y romerales. En lo forestal, que completa y configura el mundo vegetal de estas montañas, resaltan los acebos, tejos, robles, abedules, olmos, fresnos, avellanos, alisos, castaños, serbales y otros muchos.
Montañas, valles, roquedales, escondidos arroyos e ibones glaciares, diversidad de flora y fauna, nos dan la magnitud del macizo de Trevinca, que se conserva casi intacto desde tiempo inmemorial. Un lugar para conocerlo, amarlo, usarlo y conservarlo.
La fauna es otra de las valiosas riquezas naturales de las montañas de Trevinca. Ligados al bosque autóctono, podemos encontrar: el ciervo volante “Lucanus cervus” y otros invertebrados de alto valor ecológico: anfibios, reptiles, mamíferos como comadrejas, garduñas, ginetas, zorros, tejones, martas, nutrias, gato montés, corzos, lobos, etc.
Especial importancia tienen las aves en este macizo, que con más de 88 especies inventariadas representan un altísimo valor ecológico para las Montañas de Trevinca. Entre otras destacan por ser de especial protección las siguientes: Águila Real, Buitre Leonado, Buitre Negro, Halcón Peregrino, Aguilucho Pálido, Aguilucho Cenizo, Perdiz Pardilla, Codorniz, Búho Real, Totovía, Alondra Común, Bisbita Campestre, Curruca Rabilarga, Chova Piquirroja, Cernícalo Común etc., y hasta lo inesperado del pájaro Mosca revoloteando por las cascadas del Picón.